Ir al contenido

Micromiso de Ajo Negro

El Ajo Negro:

Una panacea vegetal obligatoria en los tiempos que corren

 

Creo que todos asumimos que el AJO COMÚN es una de esas plantas maestras que sirve para todo, como alimento y como medicina. 

Son tan innumerables sus propiedades, que desde tiempos ancestrales se ha cultivado y valorado en todas las culturas donde ha sido tradicional su uso.

Pero hoy en día vivimos en un medio totalmente oxidativo y sus propiedades son más necesarias que nunca. Comer un par de dientes de ajo al día:

  •  Favorece el sistema inmunitario
  • Nos desintoxica de toxinas y parásitos intestinales
  • Apoya la depuración hepática
  • Mejora el metabolismo celular y la circulación de la sangre
  • Alivia el estrés
  • Se usa como antibiótico natural ante infecciones o gripes.

Tomar ajo diariamente nos ayuda a defendernos contra los riesgos de nuestra cultura moderna: 

  • Sobrecarga metabólica y hepática
  • Sobreexposición a toxinas y metales pesados
  • Radiaciones electromagnéticas y radicales libres
  • Medicación química, inflamación y acidez
  • Malos hábitos alimentarios, sedentarismo, alteraciones circulatorias, inmunitarias, respiratorias, exceso de estrés, etc.

Pero hay (o había) un inconveniente....

Aunque las múltiples propiedades y efectividad del ajo para la salud tienen amplia demostración científica, su uso prolongado o en altas concentraciones conlleva  una serie de molestias leves pero difíciles de salvar:

  • Como el mal aliento
  • Olor corporal
  • Molestias digestivas, irritación

Esto hace un poco incómodo su uso intensivo y en ocasiones es desaconsejado; en especial si vives en pareja. El ajo negro, sin embargo, viene a solucionar este problema.

El Ajo negro: surgido como por arte de magia

Hace algo más 4000 años que en Corea hay registros del cultivo del ajo negro. 

Aunque fue poco más de 20 años que el Dr. Jin-ichi Sasaki en Corea del Sur, se propuso disminuir el olor y saber tan fuerte e intenso del ajo, posiblemente tirando de la tradición que conocía. 

Durante la investigación dejó unas cabezas de ajo en un recipiente cerrado, caliente y húmedo. Pasadas unas semanas, pudo comprobar que los ajos habían cambiado por completo: sus dientes eran de color carbón con aspecto brillante, había desaparecido el olor y sabor desagradables, la textura se había hecho más cremosa y el sabor era dulce y sutil: 

había nacido: el ajo negro.

El descubrimiento se esparció velozmente por todo el mundo, en especial en la alta cocina gourmet. Aunque muy pronto llegó a todos los supermercados y se puso de moda.

El ajo negro es un tipo de ajo caramelizado, fruto de la reacción de Maillard (no es una fermentación) del ajo común, cuando se mantiene durante aproximadamente un mes a una temperatura constante de 70º y unas condiciones determinadas de humedad.

 Este proceso muchos lo denominan “fermentación no enzimática” porque no intervienen microorganismos en ella.

Según algunos estudios, los nutrientes presentes en el ajo se concentran entre 2 y 10 veces más en el ajo negro. Se forman compuestos orgánicos azufrados estables y solubles que el organismo sí puede asimilar completamente.

La Aliina y alicina del ajo fresco se transforman en otros compuestos como los polifenoles SAC (S-Alil-Cisteína) y SAMC (S-Alil-Mercaptano-Cisteína), que pueden ser aprovechados por el cuerpo sin que “escapen” y por tanto tienen una mayor actividad biológica.

El proceso de la reacción de Maillard incrementa las propiedades del ajo, debido a la mayor concentración, estabilidad, valor biológico y biodisponibilidad de los nutrientes.

Por ello el ajo negro permite ser administrado en formas concentradas o durante el tiempo necesario sin los inconvenientes del ajo blanco.

Existen muchos estudios científicos modernos que relacionan el consumo de ajo en la alimentación con la prevención y la mejora de la salud. Estos estudios han demostrado la efectividad del ajo en sus propiedades tradicionales y en otras de gran interés para la salud.

Nuestro MicroMiso de AjoNegro:

Una salsa simbiótica muy especial

En mi caso, como soy un poco vago, busco cocinar lo menos posible y el menor tiempo posible… Aunque enfoco la alimentación como la principal causa de salud o enfermedad. Por eso busco en la cocina tener una despensa cuajada de fermentados, especias, algas, superalimentos y bases culinarias (como los patés vegetales  o las salsas) que me puedan servir para hacer muchas cosas diferentes en poco tiempo.

Fruto de esta filosofía nacieron la línea de los MicroMisos Microviver: 

  • Ajo Negro
  • Cúrcuma Viva 
  • Espirulina fresca.

El primero de todos los MicroMisos fue el de ajo negro, porque lo descubrimos casi a la vez que entraba en España, de la mano de Ferriá Adriá hacia el 2015 y nos pareció una auténtica innovación.

Hoy en día, gracias a los procesos de cultivo, fermentación enzimática, maduración y extracción de los nutrientes mediante el protocolo que desarrolla Microviver, podemos beneficiarnos aún más de este milenario remedio.

Partimos de:

  • Un ajo negro extraordinario y ecológico, de origen español. 
  • Sobre esa base (un 73% de la fórmula) le añadimos un miso no pasteurizado
  • Junto con cúrcuma, grasa de coco,  lino dorado y sal. 

De esta forma conseguimos una textura ideal y un equilibrio organoléptico, gastronómico y nutricional muy balanceado.

Es ideal para combinar con batidos, cremas, sopas y salsas. Una cucharada de postre mezclada en cualquier otro soporte, incluso en una rodaja de pan, nos dará un subidón de endorfinas y enviará un mensaje de activación sintrópica (orden vital) a nuestro organismo.

Además cuentas con la exclusividad artesanal de los productos Microviver, que siempre son de gran calidad, pequeñas tiradas y únicos en el mercado.

Luis Antonio Lázaro


¡Pruébalo y nos cuentas!


Your Dynamic Snippet will be displayed here... This message is displayed because you did not provide both a filter and a template to use.

Para más información sobre nuestros productos y otras cuestiones de salud:

Entra aquí en el grupo MICRO CIRCULO en Telegram 


7 Hongos imprescindibles